viernes, 24 de junio de 2011

ASIMILACIÓN DE REGLAS DE COMPORTAMIENTO EN EL NIÑO.

Para entender la forma en que los niños desarrollan la capacidad de  comprender  el  contenido  de  un  regla;  se describen las siguientes etapas, que se  caracterizan  por  la superación  progresiva  de las  dependencias  simpráxicas.

           
 DE LOS 2 A 3 AÑOS
Ibrahimova (op cit, 1995)  considera  que  los   niños   de   (2-3 años),    se   caracterizan    por   el   hecho   de   que   ellos realizan,   actos, generalmente inducidos por las indicaciones  de los adultos.
Los niños a esta edad  no logran restringir sus impulsos;  cuando  realizan  acciones positivas no  comprenden  la necesidad de las mismas, no se dan cuenta de su importancia  para  otras  personas,  no  las  evalúan  como   acciones  favorables.
Las  primeras acciones que objetivamente encierran el cumplimiento de  ciertas  normas  éticas,  aunque  sean  las  más  elementales, surgen  al   final  de  la  primera  infancia.  Y  surgen sobre la base del sentido de  la  simpatía  y  de  la  compasión  (Licenko, op. cit, 1995).
       
DE LOS 3 A 4 AÑOS
En niños de 3 a 4 años (Gorbacheva, op cit), se  sigue  observando una dependencia simpráxica, el niño asimila la regla a  partir  de la  acción y su dependencia a la situación concreta; la  regla  se interpreta  por  la actuación  que  los demás hacen en relación  a la  regla  y  la  relación  de   esa  conducta realizada  por  los demás  y la suya  misma.  El  niño  interpreta  la  regla  por  la relación que hace de su conducta con  los demás. Si sus compañeros se portan bien, porque siguen  las  reglas,  y   él  se porta como sus  compañeros,  entonces se porta bien, y sigue las reglas.   
La  conducta  sujeta a reglas, solo es comprendida por el niño, en la acción. Pero en su conciencia la conducta dirigida  por reglas, sólo es comprendida por la conducta de los demás.  
Por otro, Ya los niños de  3 a 3.5 años hacen, en lo  fundamental, una  evaluación  correcta,  que  corresponde a la realidad, de las acciones  de  los  Modelos   Orientadores   de    Conducta   (MOC) (Tsivaniuk, op cit, 1995). La apreciación  de  la  regla  se  da  en  base al traslado de su  actitud emocional hacia el MOC, y a sus actos concretos de este.
Culturalmente  los  portadores  de   las   cualidades    y   actos positivos    y  de  las cualidades negativas, son casi siempre los mismos personajes. Durante su  vida      los  niños  se  crean una actitud  positiva  hacia los primeros y una actitud negativa hacia  los segundos.  Y  es   precisamente   sobre   esta  base,   y   no gracias  a la comprensión, que la valoración moral de los actos de dichos personajes resulta correcta en la  mayoría  de los casos.
La   experiencia   previa   del  niño, y no     la comprensión del personaje; le permite apreciar  el   contenido   de   las   reglas de  comportamiento, contenidas  en  un  relato  o historia.              
Sin  embargo,  ya en esta edad se  observa  en  algunos  niños  la falta de coincidencia entre la  apreciación  de  los  actos  y  la actitud emocional hacia el MOC.                 
Esto  constituye  un  síntoma  de  la diferenciación de la actitud emocional inmediata y de la apreciación moral del acto.
        
DE LOS 4 A 5 AÑOS        
En  niños de edad entre los 4 y 5 años, la asimilación  de  normas éticas  y  la formación de los sentimientos morales constituyen un momento importante de este proceso general de  penetración  activa  del   niño  en  la  vida de la personas adultas, en sus relaciones mutuas, en el  sentido  de  su actividad y de sus actos.          
Los sentimientos morales se forman y se asimilan durante la puesta en práctica de la actividad y de  las  relaciones  mutuas  de  los niños bajo la dirección de los adultos.                   
En esta edad comprendida  entre los 4 y 5  años,  según  Tsivaniuk (op  cit,1995),  comienzan a formarse los conceptos del Bien y del Mal Los   niños  relacionan sus actos con estas categorías y sobre esa base les  dan  una  valoración.                              
La  actitud emocional no solamente  coincide  con  la  valoración, sino que se subordina a esta y se fundamenta en ella.            
En  esta  etapa el desarrollo consiste en que la fundamentación de la valoración  moral  y el hecho  de  catalogar  una  acción  como buena  o mala se apoya cada  vez  más  en  la  penetración  dentro de  las relaciones  mutuas  de  los  héroes  de  los   cuentos,  o de  los personajes de la vida real, es decir,  que  la  acción  se toma  refiriendo  no  sólo a quien la realiza, sino también  hacia quien va dirigida.

DE LOS 7 A 8 AÑOS        
Soloviova (op cit, 1995), ofrece  datos  obtenidos  con  niños  de edad preescolar mayor (7 a 8 años). A  ellos  les   interesa  la conducta  de  los personajes,  sus relaciones mutuas, el sentido y los  motivos de sus actos,  el  restablecimiento  de  la  justicia violada.  Les  interesan los éxitos del héroe, y  tienen una actitud negativa hacia aquello que límite el éxito del héroe.                                                
Las simpatías febriles de los  niños  por  los  héroes  positivos, la  indignación  ante   la   perfidia,   la   crueldad    de   los personajes negativos, la satisfacción por los actos de represalia, la  profundización  de  las imágenes positivas en las narraciones, todo   ello  indica  que  el aspecto  moral  de  los cuentos ya es comprendido correctamente por los niños; ellos entienden donde está el bien y dónde el mal, y con toda la intensidad de las  emociones inmediatas se ponen  del  lado del bien.
Estos  datos  indican,  que    en    el   trascurso   de   la edad preescolar se produce en los niños una  asimilación  intensiva  de las representaciones éticas.                          
La formación de las valoraciones  éticas,  y   por   consiguiente, las  representaciones    éticas, al parecer, se produce por la vía de la diferenciación  de  una  actitud  difusa, en la  cual  están fundidos el estado emocional inmediato y la apreciación moral.
Paulatinamente  como  resultado  de  la  asimilación del contenido de las valoraciones éticas  se van  separando  cada vez   m s   de la    actitud    emocional     inmediata     y     comienzan a determinarla. Se observa también no sólo cómo se  desarrollan   las representaciones éticas de los niños, sino también cómo ellos mismos  subordinan su conducta a esas  normas. Lo que permite la posibilidad  del paso de las apreciaciones no motivadas, a  una apreciación ética motivada, que se relaciona con el surgimiento en la   edad   preescolar   de   la  acción  interna  en  condiciones imaginarias que permite al niño   vivir   en   forma   activa   el acontecimiento y  los actos  en  los  cuales  no  ha  participado directamente  y,  a través  de  ello, comprender los motivos de los actos y diferenciar su  actitud  emocional  y  apreciación  moral.

 7 AÑOS
Los   niños  de 7 años ya diferencian claramente tanto la conducta de los compañeros como la  suya  propia.  Al  mismo  tiempo  ellos diferencian  en  forma  consiente las reglas y comienzan a guiarse por ellas. La conducta se hace más libre y estable       
Los niños influyen  recíprocamente  sobre  sus  acciones  y  actos exigiendo  el  cumplimiento  de  las  reglas, y pueden aceptar las reglas dadas por el adulto en  forma  generalizada  (a  manera  de  instrucción).
La asimilación de reglas,  cambia  los  motivos  que impulsan   la   conducta.   Son   el  resultado  de  los  procesos representativos que el niño elabora gracias al uso  del  lenguaje, estos   procesos,  reestructuran  semánticamente  sus  experiencias emocionales, y  modifican  sus  procesos autorregulatorios.
A continuación trataremos de explicar los cambios que surgen en la autorregulación por la aparición de los motivos. 

1 comentario:

  1. Buenas noches!

    Le he enviado un correo electrónico a la cuenta que aparece en el blog, espero pueda responderla...

    Un saludo!

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